Resulta ser, que en mi afán de revivir, me someten al foco inquisidor de un delator de mentiras y escupe como resultado un “no confiable”. Me cavilan las neuronas y después del típico berrinche propio de mi sazón, me detengo a desenredar mis ideas. Igual mentira o verdad, mi libertad se vería más comprometida que una virgen embarazada. Si niego la pecaminosa acción, el aparatejo brinca, salta y pulula el sonido de alarma; pero si confieso la pecaminosa acción, se me niega la oportunidad de respirar porque igual, mi pecado tengo y no vaya a ser que reincida. Con cierta gente, lleva uno las de perder siempre. Intachable, a huevos que no soy, pero conozco mi área de ataque y profesionalmente mi lugar está establecido y marcado. Pero eso no toda la gente lo entiende, escucha únicamente lo que quiere escuchar y no ha lugar ni a explicaciones ni alternativas. Mientras tanto, la cacería continua, se renueva y cambia de rumbo… el dinero se acaba y el tiempo sigue pasando… el dinero se acaba…
El Santuario de la Luna
Un lugar de inspiración, retos, almas, corazones, guías, encantos, hechizos, vivencias.
9 de septiembre de 2010
De detectores de mentiras, dialogías y soledades perdidas
Resulta ser, que en mi afán de revivir, me someten al foco inquisidor de un delator de mentiras y escupe como resultado un “no confiable”. Me cavilan las neuronas y después del típico berrinche propio de mi sazón, me detengo a desenredar mis ideas. Igual mentira o verdad, mi libertad se vería más comprometida que una virgen embarazada. Si niego la pecaminosa acción, el aparatejo brinca, salta y pulula el sonido de alarma; pero si confieso la pecaminosa acción, se me niega la oportunidad de respirar porque igual, mi pecado tengo y no vaya a ser que reincida. Con cierta gente, lleva uno las de perder siempre. Intachable, a huevos que no soy, pero conozco mi área de ataque y profesionalmente mi lugar está establecido y marcado. Pero eso no toda la gente lo entiende, escucha únicamente lo que quiere escuchar y no ha lugar ni a explicaciones ni alternativas. Mientras tanto, la cacería continua, se renueva y cambia de rumbo… el dinero se acaba y el tiempo sigue pasando… el dinero se acaba…
13 de mayo de 2010
Érase una vez un jardín...
Rodando por las calles de la ciudad, con la canción del Loco de fondo y frunciendo el ceño al ver el aparatoso accidente de la cisterna en el paso a desnivel de Tecún Umán me pegó el recuerdo… Ese lugar… esos arriates a medio construir, los sacos de cemento… los niños de ingeniería… ingeniería y el tiempo… 12 años hacía ya de cuando mi mano estrechó la suya en ese apretón fuerte y seguro tan característico de él… hacía 12 años que el destino ponía frente a mí a ese hermoso Diablo con el que mi vida iba a quedar unida por siempre.
Tengo rato de no verlo venir en mis sueños, rato de no sentir su respiración en mi cuello… no puedo evitar recordar las palabras de Lili: “uno quiere tenerlos siempre cerca, pero también tenemos que entender que ellos deben seguir su camino… no permita que se estanque aquí, él debe continuar…” Quizá si, ojalá no fuera así… pero aunque me cueste aceptarlo tiene razón, quizá ya dejó listo lo que debía dejar, supe que anduvo al pendiente de su hermana cuando ella se enfermó, pero ahora que el Gordito regresa me supongo que ya podrá continuar puyando ángeles, rebotando en las nubes de tormenta y preparando su churrasco con Iron Maiden a todo volumen.
Sigo buscándolo entre las nubes, sigo pensando que en su papel de Diablo, anda juntando lo que Dios anda criando, haciéndole honor al refrán. Le pedí la otra noche que me dijera algo sobre Ivette y Alejandro, pero aún no tengo respuesta, porque si está destinado a ser, me encantaría que fuera su diablo de la guarda, que comparta con ellos toda su sabiduría y que los lleve por buen camino, si algún día llegara a ser.
13 de abril de 2010
Llueve sobre mojado...
Hoy es uno de esos días en donde anhelo que me parta un rayo, uno de esos días en donde se me cae la vida en espiral y no dejo de vomitar infortunios. ¿Por qué yo? ¿Por qué a mí? ¿Por qué putas el miserable cielo no me deja ya en paz? Ya me quitó lo que me hacía funcionar, lo que me queda me mantiene a penas entre respiros… maldito luto vuelve a aparecer cuando lo que más necesito es quitármelo de encima. Hoy, como otros días, estoy odiando a Dios porque no lo entiendo, porque no logro asimilar la codificación de mi existencia y su disque presencia. Me siento abandonada, partida, tengo hambre, hambre de vida, de cielos, de flores, de mimos, ya no quiero estar sola y para cuando siento compañía parece que el cielo se empecinara en decirme no. Ese estúpido NO, rotundo y frío, angular, seco. ¿Qué tiene de malo sentirse bien? ¿Por qué demonios no me das la oportunidad de ser feliz, aunque sea miserablemente? Paréntesis: "Hoy necesitaba de ti Loco, quizá necesitabas también de ti, pero la que se muere soy yo… hoy necesitaba de ti, y no te diste cuenta."
Es ilógico extrañar lo que nunca se ha tenido, pero hoy, lo que menos necesito es compartir la mesa con la puta de la Soledad y sin embargo la perra dispone no irse. Mañana será peor que hoy, puedo presentirlo. Temo por el Hada, porque no soy la mejor guía para ella, porque no logro enfocar mi mundo con el de ella, porque a ratos no sé qué hacer con ella, porque muero de miedo que caiga en la maldición que traigo puesta (¡por favor, ella no!). ¿Por qué siento que el mundo me abandonó? Es como estar en medio de una calle llena de gente, pegando de gritos a todo pulmón y definitivamente a nadie le interesa, y los pocos que muestran algo de interés no tienen ni idea de qué hacer. Mi reino por una pistola, que aunque el Chipi diga que sale muy cara la bala y que es mejor hacerle huevos, la verdad hoy estaría dispuesta a hacer la inversión y terminar con todo de una vez por todas… aunque eso implique no estar en la misma dimensión que mi Diablo, pues comienzo a pensar que es verdad lo de la lica de Robin Williams y que la muerte en vez de reunirnos nos mandaría por rumbos distintos, mi perdición sería nunca encontrarlo simplemente por haber escogido caminar de la mano de ella por mi propia voluntad y no cuando ella lo disponga.
Hoy muero un poco más, dentro de esta densidad de frases y citas engañosas que el viento dispuso traerme con la lluvia. Hoy me falló nuevamente lo que tanto amo, la tierra se me rebeló, el aire permaneció caliente y no me dio un rato de paz y frescura, el silencio de su voz fue más que amargo y más amargo será el día que fluyan sus pensamientos porque muy presente tengo que saldré volando por la puerta de un puntapié. Hoy mis fantasmas me abandonaron, el Loco se hizo el ruso, mi Diablo andaba por las nubes lejos de aquí y cada día me convenzo más de la inexistencia de ese Dios al que tanto le suplico cordura.
Hoy el mundo me dejó sola una vez más y para más fregar mañana será igual.
25 de enero de 2010
Transición 2009 a 2010
Este fin de año fue raro, el Clan fue herido por una fisura de incongruencias y banalidades, exageraciones unas, demagogias otras, así que me excusé del mundo y me retiré de mis costumbres incrustándome en otras que a lo mejor cuajaban más en el momento. Difícil fue cambiar la pierna horneada y el pavo/coche de la Susy o el menú festivo del aquelarre de mis fraternales brujitas, pero me vi en la urgencia y necesidad de cambiar de aires por unos momentos entequilados acompañados de un par de sándwiches “a la Wi” con quesito ahumado, jamón y pepinos.
El año anterior no había tenido tiempo de caer en cuenta de las fiestas porque no me había dado mucho permiso de darme cuenta. Pocas semanas antes y a medio camino de los villancicos navideños entendí que iba a ser otra navidad sin mi Diablo hermoso haciendo de sus travesuras típicas, de un aniversario más sin noche de bodas… dicen que no se debe de huir de los problemas pero esta vez decidí, en vez de encarar al toro por los cuernos, escapar a la tierra del nunca jamás. Dejé mi mundo atrás, el pavo con salsa de tamarindo y Jamaica (que de seguro me hubieran hecho llorar), la proyección número 3 millones de la lica del Grinch, mis adornos de lentejuelas y me enfrasqué en este mundo alterno que recién comienzo a comprender.
Esas calles de Antigua guardan mil historias y caminando de regreso al carro me doy cuenta que grabé una más entre las rendijas de las piedras. Pasando frente al parque me vi años atrás, enroscada en los brazos del Diablito, desde que él se fue no había podido regresar, esas calles olían a él. En más de algún momento sentí su loción, quizá eran aquellos sus ojos al cruzar la calle o fueron sus manos las que rozaron mi espalda entre el tumulto de gente que, de alguna manera embriagados, festejaban a gritos y saltos por la ciudad.
La lluvia me despertó y de camino a mi regreso me di cuenta que había dejado olvidado un pedazo de mi corazón en aquel cuarto de paredes blancas, muñequitos manga y dinosaurios de madera. Se me quedó esa parte que sueña y siente… pensándolo bien está mejor ahí, estará mejor atendida y cuidada que aquí conmigo, porque el clima le sienta mejor que el calor del sur y le gustan más los árboles altos, las coníferas y los eucaliptos que los arbustos pequeños y escasos. Le traen buenos recuerdos, le remontan a su zona de seguridad cuando las responsabilidades no le atormentaban, pasaba los días jugando con los perros y persiguiendo mariposas.
Finaliza una etapa y como me dijo el Loco hace unos días “pasó un año duro, difícil, es momento de comenzar, seguir y avanzar, no te quiero ver estancada…” Reconforta saber que alguien fuera de mi estatus me quiere sin reservarse el derecho de admisión, hace lo posible por comprenderme sin perder el juicio y de paso me contagia con su diversión perpetua. La verdad y aquí entre nos, reconforta.
¡¡¡¡Salú por un año venidero atorado de razones para cambiar, mejorar, avanzar y desestancarse!!!! ¿Metas a corto plazo? Encontrarme pisto para darle vida al unicornio o bien sería más factible enrolarme nuevamente en las filas del proletariado, mejorar el repello para que el espejo no sea tan cruel con los años. Culpo a la vanidad de bruja por querer que este Loco hermoso siga detrás de mis huesos forrados de enguate porque la verdad me fascina el recorrido de su mirada a lo largo de mis costuras. Hay que remodelar la cocina y volverla ese nido de memorias que tengo metidas en la cabeza, reparar las grietas del alma y retomar mis sueños de tinta y papel. El Unicornio sigue esperando su venida a esta realidad de aceite y limón, seguiré hurgando entre mis cuentas de colores para ver si encuentro la manera de hacerlo empollar.
23 de noviembre de 2009
396 Lunas Llenas
7 de septiembre de 2009
¿Una luz a medio camino?
Ya se me van pasando las horas azul/gris del luto obligado, adicionando a todo esto el hecho de que por primera vez en mucho tiempo escuché un brindis no sólo peculiar y original, sino que sincero: "Brindemos pues por la vida y por la muerte", que sin que pueda explicarlo, me llenó el corazón de paz. En lo que duró el brindis pensé en mi Diablo, en la abuelita que acababa de fallecer y de cuyo entierro había sido partícipe hacía tan sólo unas horas, pensé en mis abuelos, en el Doctor, en mi Lucy y cuanta gente de una u otra forma ha tocado mi existencia y que ahora forman parte de mi tan admirado firmamento. Me sigue pegando como patada de mula vizca la soledad y sigo extrañándolo en cada latido y suspiro que me da el alma. Aunque aquí entre nos no dejo de pensar que ciertos eventos eventuales que han hecho acto de presencia últimamente llevan algo de su sello personal, porque son demasiada casualidad... algo me dice que él tiene mucho que ver en esto. Ya lo veo encuclillado en una nube, clavándome esos ojitos de travesura que tanto amé (y sigo amando), su medio sonrisa entre maloso y picarón, chocando sus manos en señal de malicia y tratando de tragarse la carcajada al verme poner cara de infarto por lo mucho que esos eventos me recuerdan su ser. "Figuraciones mías", me repito una y otra vez tratando de convencerme de que es simple casualidad, pero muy en el fondo me late la esperanza de que sea él quien ande de "mala influencia" provocando semejantes disparates, porque sólo él sabía, porque era asunto entre nosotros nada más.
Ayer lo vi en los ojitos de cinco de la Chunche, esa criatura tiene su misma mirada analítica, en especial cuando frunce el seño y me ve como si me estuviera escudriñando hasta lo que no es escudriñable. Celebramos los 18 de Andrea y juro que lo escuché cantar el Happy Birthday como siempre lo hacía, a destiempo y sin tono, a lo Grinch. Cargando a Camilla me perdí en la nostalgia de los malditos "hubiera"... la abracé tanto como me lo permitió y cerré los ojos tan fuerte como pude deseando despertar y encontrármelo ahí atorado de la risa, es que ya lo estaba oyendo... Abrí los ojos y lo busqué, fue ahí en donde lo encontré en los ojitos de cinco que me veían sin parpadear y lo escuché decirme: "no me diga que se le está antojando..." Me reí, ella me vio y me frunció el seño (marca registrada de los Mérida), y le dije "yo me entiendo Chunche, yo me entiendo". Me hubiera gustado verlo leyendo hasta las letras chiquitas de los empaques de pañales solo para ver si realmente se los estaban poniendo según las especificaciones del fabricante, revisando las instrucciones de lavado de la ropita de bebé o verlo contarle las arrugas de los pies, cuestión de inventario nomás. Me hubiera encantado verlo aconsejándole y dándole ideas de travesuras, llevándola al zoológico o enseñándole a memorizarse el Flabistanón como intentó conmigo y la Divina Comedia "Por mí se va a la ciudad doliente, por mí se va al eternal dolor, por mí se va a la perdida gente, fue la justicia la que movió a mi autor", bueno, algo así, pero ya vio Cielo, algo se me pegó... hubiera, hubiera, hubiera... ¡Ah, como odio lo que no fue!
La otra noche lo sentí abrazarme mientras trataba de dormirme, porque la cabeza no se me apagaba de tanto pensar en las casualidades y en los significados que tanto analizo y busco... yo y mis putas señales, palabra que sólo yo me entiendo. Sentí sus besos de azúcar y miel en mi frente, como siempre hacía cada vez que no podía dormir, sus dedos suavemente jugando en mi pelo y lo extrañé mucho, lo anhelé con todo lo que pude, porque desde que se fue no he podido dormir como lo hacía entre sus brazos, en ese espacio justo y exacto entre su hombro y su pecho. Hay días que no lo siento, no lo oigo, pero sin embargo los rosales no han dejado de florear, las aves del paraíso se terminaron de acoplar y la lluvia ya no me hace llorar.
14 de agosto de 2009
Prófuga
Se esconde,
entre el bullicio cotidiano y las llamadas telefónicas,
entre las miradas de aquellos que sospechan y no se atreven a cuestionar,
encogiendo las manos si te me acercas en demasía,
para no tocarte con toda la ventaja y alevosía;
detrás de la puerta, entre mis libros, junto al lápiz y al borrador,
se esconde está pasión que siento por ti.
Se me acurruca en el vientre adormecida junto a tus caricias,
y anda bailando por los rincones con tus dedos finos de artista,
se obsesiona con los giros repentinos de tus labios,
y se enreda meditabunda en el parpadeo de tus pestañas.
Anda como loca buscando tus amores,
pues la despertaste después de un letargo silencioso y eterno,
se maravilla así como sin querer con la abundancia de tus sabores,
y se esconde nuevamente en tus silencios.
Reta al viento a que la siga,
aunque el aire no le entiende el por qué de la carrera;
le rehúye a tus brazos pero al mismo tiempo los incita,
porque tus suspiros la provocan a retozar en tus caderas.
Ahora es cosa tuya marcarle el paso,
porque esta pasión desquiciada se mueve al son que le toques,
anda desaforada, por eso se esconde,
porque si te llega a encontrar, a solas, sin que nadie lo note,
no habrá poder de Dios que la controle.