13 de abril de 2010

Llueve sobre mojado...



Escribir por escribir… para lograr esa catarsis mental que el cerebro necesita para no explotar. Hoy no estoy en conjunción con el mundo, me siento totalmente fuera de contexto y lugar. Hoy amaneció el cielo nublado y de la nada se me nubló el alma, no fue mi día. Por enésima vez tengo el alma rota y el corazón en la mano sangrando, maldita violencia emocional que no me deja salir de este puto abismo que me corroe constantemente. Hoy fue uno de esos días que necesitaba su luz pero sin necesidad de pedirla, y hoy precisamente me apagó el farol. El Loco no quiso andar vagabundeando en este oscuro bosque como casi siempre, con su voz sonriente y su mirada de fuego, con eso de que le tiene fobia a la Hada con la que vivo. Vivo con un Hada y no sé cómo encontrar el punto de fusión entre ambos, para subsistir en el mismo plano sin que se opaquen el uno al otro, y sin que me fulminen en el camino.


Hoy es uno de esos días en donde anhelo que me parta un rayo, uno de esos días en donde se me cae la vida en espiral y no dejo de vomitar infortunios. ¿Por qué yo? ¿Por qué a mí? ¿Por qué putas el miserable cielo no me deja ya en paz? Ya me quitó lo que me hacía funcionar, lo que me queda me mantiene a penas entre respiros… maldito luto vuelve a aparecer cuando lo que más necesito es quitármelo de encima. Hoy, como otros días, estoy odiando a Dios porque no lo entiendo, porque no logro asimilar la codificación de mi existencia y su disque presencia. Me siento abandonada, partida, tengo hambre, hambre de vida, de cielos, de flores, de mimos, ya no quiero estar sola y para cuando siento compañía parece que el cielo se empecinara en decirme no. Ese estúpido NO, rotundo y frío, angular, seco. ¿Qué tiene de malo sentirse bien? ¿Por qué demonios no me das la oportunidad de ser feliz, aunque sea miserablemente? Paréntesis: "Hoy necesitaba de ti Loco, quizá necesitabas también de ti, pero la que se muere soy yo… hoy necesitaba de ti, y no te diste cuenta."


Es ilógico extrañar lo que nunca se ha tenido, pero hoy, lo que menos necesito es compartir la mesa con la puta de la Soledad y sin embargo la perra dispone no irse. Mañana será peor que hoy, puedo presentirlo. Temo por el Hada, porque no soy la mejor guía para ella, porque no logro enfocar mi mundo con el de ella, porque a ratos no sé qué hacer con ella, porque muero de miedo que caiga en la maldición que traigo puesta (¡por favor, ella no!). ¿Por qué siento que el mundo me abandonó? Es como estar en medio de una calle llena de gente, pegando de gritos a todo pulmón y definitivamente a nadie le interesa, y los pocos que muestran algo de interés no tienen ni idea de qué hacer. Mi reino por una pistola, que aunque el Chipi diga que sale muy cara la bala y que es mejor hacerle huevos, la verdad hoy estaría dispuesta a hacer la inversión y terminar con todo de una vez por todas… aunque eso implique no estar en la misma dimensión que mi Diablo, pues comienzo a pensar que es verdad lo de la lica de Robin Williams y que la muerte en vez de reunirnos nos mandaría por rumbos distintos, mi perdición sería nunca encontrarlo simplemente por haber escogido caminar de la mano de ella por mi propia voluntad y no cuando ella lo disponga.


Hoy muero un poco más, dentro de esta densidad de frases y citas engañosas que el viento dispuso traerme con la lluvia. Hoy me falló nuevamente lo que tanto amo, la tierra se me rebeló, el aire permaneció caliente y no me dio un rato de paz y frescura, el silencio de su voz fue más que amargo y más amargo será el día que fluyan sus pensamientos porque muy presente tengo que saldré volando por la puerta de un puntapié. Hoy mis fantasmas me abandonaron, el Loco se hizo el ruso, mi Diablo andaba por las nubes lejos de aquí y cada día me convenzo más de la inexistencia de ese Dios al que tanto le suplico cordura.


Hoy el mundo me dejó sola una vez más y para más fregar mañana será igual.